• Producción sostenible: Estrategias que buscan minimizar el impacto ambiental, como el reciclaje de materiales, la reducción de residuos o el uso eficiente de la energía.

  • Manufactura inteligente: Fábricas que integran sistemas automatizados, inteligencia artificial y redes de comunicación para adaptarse en tiempo real a la demanda del mercado.

  • Cadenas de suministro inteligentes: Redes logísticas que utilizan sensores y sistemas digitales para controlar inventarios, transporte y distribución de manera eficiente y flexible.

  • Colaboración humano-máquina: Integración de la fuerza laboral con robots colaborativos (cobots) que apoyan tareas repetitivas mientras los humanos se concentran en actividades creativas o de supervisión.